sábado, 12 de septiembre de 2009

“Aquellos Idóneos” (1)


· Recuerdos junto a Chicha Andreotta


Los recuerdos fluyen y parecen un cántaro de agua cristalina. Celia Chicha Andreotta, 80 años, me cuenta sin pausa vestigios del génesis local y de su vida cotidiana. Lobos me queda distante pero su gente se me hace cercana y cálida.
Chicha me explica cada centímetro de esta ciudad que tren mediante desde Temperley a Empalme Lobos comienza a adoptar mis afectos.
Soy periodista y mi trabajo me acercó Lobos en varias oportunidades; conozco a Pablo Sonzini (sobrino-nieto de las “Chicas” Andreotta) y por él descubro a su Tía Chicha quien habla con devoción y sin pausa de su patria chica.
El tiempo corre y cada minuto parece ínfimo cuando el mate comienza y Chicha decidida me pide: “Tenés que hablar de los idóneos, así le decíamos antes a los boticarios de Lobos. Ellos preparaban recetas magistrales y eran muy instruidos”.
Luego detalla: “Estaba la farmacia Ferrari (hoy Rizzi) y los idóneos Sánchez y Carlos Dematías; también recuerdo la botica Lobos y a Pocho Masola; no me olvido del señor Farbella y don Campapiano y debo mencionar a la farmacia Carlitos (hoy Carpani) y a la farmacia Iriarte junto al idóneo Raúl López”.
El mate sigue y ya decidida me pide que como periodista escriba un artículo con esos nombres ilustres y titule “Aquellos Idóneos”.
Mi tiempo en Lobos se estrecha y el tren obliga el regreso a Turdera.
Habrá vuelta, seguro, pero ya no tiempo para detenerme en cada apellido cedido por Chicha a quien le debo una nota completa de aquellos idóneos.
En el vagón garabateo estas líneas que apenas, ya en casa, paso en limpio dejo sobre mi escritorio para acercar al periódico a modo de anticipo del libro sobre la historia de las familias Andreotta - Mazzeo. Andreotta leerá y pedirá más datos; hoy no los tengo pero dejo estas frases sueltas. Es poco, y le debo a la Chica Andreotta una investigación prolija.
Bajo en Temperley y cierro este artículo que confío abrirán los lobenses y me ayudarán a complacer a Chicha y homenajear debidamente a aquellos idóneos.

Licenciado Federico Guerra
(1) Nota: Este artículo fue el primer paso de los que fue el libro Pasatiempo - Historias de Familias que pub licamos con el profesor Pablo Sonzini sobre la historia de Lobos, provincia de Buenos Aires.

No hay comentarios:

Publicar un comentario