lunes, 31 de agosto de 2009

Jorge Luis Borges:El escritor de los senderos que se bifurcan


Federico Gastón Guerra
Artículo publicado originalmente en la revista literaria La Casa de Asterión. Colombia.

El autor de este ensayo es periodista de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Argentino, natural de Turdera, ciudad sobre la que ha realizado investigaciones históricas, homologándola con el espacio icónico y mítico que aparece en algunos cuentos de Borges. Ha dictado conferencias en su país sobre Borges y la zona Sur.
Miembro del Instituto Histórico Municipal del partido de Lomas de Zamora.

Ha sido Borges un enamorado de la zona Sur. Sus obras siempre reflejaron estas tierras, donde ubicaba sus cuentos de malevos. Vaya este artículo como un humilde homenaje al creador del Aleph

"--Hablemos de esas mitologías de compadres y caudillos.
--Yo no creo que corresponda a Adrogué sino a Palermo o a Turdera. Como la famosa familia de los Iberra ".
Este pequeño diálogo se da entre la desaparecida revista Sur Semanario y el escritor Jorge Luis Borges.
Ha sido sin duda alguna este hombre de las letras uno de los escritores más interesantes que hayan pasado por la literatura nacional. Cada cuento o línea de Borges tenía aroma a malevaje. Por esto, en el poema "El Tango", no duda en calificar a nuestro compadritos como "hombres del cuchillo y el coraje ".
Tal vez la síntesis perfecta de lo reflejado por el ganador del Premio Cervantes hayan sido los Iberra, así, a secas y con todo el afecto con el que antiguos vecinos recuerdan a estos hermanos. Afectos de ira, de ternura o de simple leyenda de un Turdera de la Costa Brava y el camino de Las Tropas.

Por Adrogué: su continente
De estas tierras emanaron sus mejores cuentos.
"En su niñez solía (Jorge Luis Borges) pasar los veranos en esta ciudad (Adrogué). En 1977 Ediciones Adrogué publicó su libro "Adrogué", con ilustraciones de su hermana Norah", se lee en la colección Clarín sobre el Partido de Almirante Brown.
El gran escritor tuvo siempre esa sensibilidad por el Sur, sus aromas y sus paisajes.
De allí surge que como una profunda mimetización con su terruño, escribió en el poema "El sur" (igual título para el cuento): "Desde uno de tus patios haber mirado / las antiguas estrellas, / desde el banco de la sombra haber mirado / esas luces dispersas / que mi ignorancia no ha aprendido a nombrar / ni a ordenar en constelaciones, / haber sentido el círculo del agua / en el secreto aljibe, / el olor al jazmín y la madreselva, / el silencio del pájaro dormido, / el arco del zaguán, la humedad, / esas cosas, acaso, son el poema."
Y no sólo esos indicios guiñó. Además, por Adrogué, gestó esos senderos que se bifurcan y que, según él, son "una enorme adivinanza, o parábola, cuyo tema es el tiempo; esa causa recóndita le prohíbe la mención de su nombre".
En este segmento de "El Jardín de los senderos que se bifurcan", de su mítico libro Ficciones, podemos rastrear unas líneas más acerca del profundo apego que sobre él marcó Adrogué y ese halo de misterio que él mismo entregaba: "Omitir siempre una palabra, recurrir a metáforas ineptas y a perífrasis videntes, es quizá el modo más enfático de indicarla".
La periodista del diario Clarín, Sandra Comiso, en una nota fechada el jueves 13 de junio de 2002, precisa que "Fue en una quinta de la calle Macías donde (Jorge Luis Borges) pasó interminables tardes de la infancia junto a su hermana Norah, y fue también allí (Adrogué) donde vivió junto a su madre, Leonor Acevedo, ya viuda, en una sencilla casa de Diagonal Brown 301, durante la década del 40".
"Y fue en el Hotel «La Delicia» --amplia Comisso--, uno de sus lugares favoritos, donde solía cenar con amigos. Adrogué tuvo mucho que ver en el contenido y continente de su literatura."
De este suburbio gestado sobre diagonales y coquetas construcciones, el célebre literato tomó las musas para escribir, acaso y según sus palabras, su mejor cuento: "El sur".

Una fortuna
El manuscrito de "El Sur" fue fechado en Adrogué y subastado en Junio de 2002 por 186.000 dólares. El dinero fue pagado por la fundación suiza "Martín Bodmer".

La información periodística del 21 de Junio de 2002 daba cuenta de que "la venta fue un éxito. Los 186.000 dólares conseguidos por la versión manuscrita de su cuento «El Sur», escrito en 1953 y datado en Adrogué, superó ampliamente la base inicial estimada de unos 90.000".
Las hojas eran 8 páginas amarillentas arrancadas de un cuaderno espiral y con márgenes llenos de anotaciones del propio Borges.
Tal vez la popularidad se dio debido a que fue el último cuento de puño y letra, antes de quedar ciego. De allí se desprende esa maestría para no perder detalles de ese almacén antiguo que él describe en el cuento y que muchos dan por descontado que se trata del Almacén de Ramos Generales Santa Rita.
El Almacén de Santa Rita fue construido hacia 1870 en la confluencia del camino real y el camino de Las Tropas (actualmente avenida H. Irigoyen y Avenida Frías). Funcionaba como almacén de ramos generales y despacho de bebidas. Allí se filmó la película "De eso no se habla", de María Luisa Bemberg, y pasaron figuras como Marcelo Mastroiani, Joan Manuel Serrat, Luisina Brando.
Borges lo inmortalizó con estas líneas de "El Sur": "El almacén había sido punzó, pero los años habían mitigado para su bien ese color violento. Algo en su pobre arquitectura le recordó un grabado en acero, acaso de una vieja edición de Pablo y Virginia. Atados al palenque había unos caballos."
"Dahllman --prosigue el cuento--, adentro, creyó reconocer al patrón; luego comprendió que lo había engañado su parecido con uno de los empleados del sanatorio. El hombre, oído el caso, dijo que le haría atar la jardinera; para agregar otro hecho a aquel día y para llenar ese tiempo, Dahllman resolvió comer en el almacén. En una mesa comían y bebían ruidosamente unos muchachones, en los que Dahllman, al principio no se fijó []."

Siempre El Sur
"Velay señores la historia de los hermanos Iberra / hombres de amor y de guerra y en el peligro mejores / la flor de los cuchilleros / y ahora los tapa la tierra". Estos versos son parte del tan mentado poema "Milonga de dos hermanos", en donde el escritor de El Aleph refleja con precisión el pasar de una familia en un suburbio sombrío.
Eran tempos en que el cuchillo brillaba en la noche como colmillo envenenado y no sabía de razones ni de lógicas; por eso ha de ser que en uno de sus cuentos Borges asevera que no eran los hombres quienes peleaban sino las armas.
"La intrusa" es otro de los relatos en donde el maestro de las letras toca el tema de las mujeres fáciles, los prostíbulos sucios de la zona de Morón y la escenografía principal de un Turdera sombrío, en el seno de una casa a orillas de las vías junto al Puente de ladrillos que aún hoy se conserva tal como entonces, en la intersección de las vías del ferrocarril Roca y la avenida General Frías, en el límite de Turdera, Llavallol y Adrogué.

Juan Muraña, Jacinto Chiclana y tantos otros pendencieros de zonas oscuras subsumidas en callejuelas angostas y tierra por doquier; ganado cimarrón, ombúes a la distancia y ranchos de adobe y paja, era lo que completaba el montaje de caballos y relatos del narrador de historias pendencieras que descansa en Ginebra.
Querer, en un artículo, enumerar todas las características del máximo escritor que ha acunado en Adrogué, parte de sus mejores recuerdos, sería muy difícil ya que en sus escritos siempre se puede profundizar más y más y sorprenderse con alguna postal sureña de esos tiempos de carruajes halados y paisajes vírgenes de toda geografía trazada por la mano del hombre.
Cada páramo sería un lugar en donde el duelo criollo estaría presente, esperando que una pluma capte como una fotografía el momento de la estocada final, cada villorrio esperaría con ansias la llegada de Borges para contar sus historias de copas de más y pelea maleva.
Y ese Borges fatal --de quien los santos se apiaden-- dejó su obra dedicada a aquellos que tiñeron con honor cada duelo del Sur y que le dieron tinta para que dejara en sus libros todas y cada una de las expresiones del hombre guapo, pero guapo en serio.

Lastima que faltó el Premio Nóbel ya que hubiera sido además el premio a esas historias que de tan repetidas por todos hasta hubiéramos creído verdaderas al sentirlas como ciertas en la escritura de Jorge Luis Borges, el mentor del cuchillo y el coraje.
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© Federico Gastón Guerra
LA CASA DE ASTERIÓN
ISSN: 0124 - 9282
Revista Trimestral de Estudios Literarios
Volumen IV - Número 14
Julio-Agosto-Septiembre de 2003
DEPARTAMENTO DE IDIOMAS
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS - FACULTAD DE EDUCACIÓN
UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO
Barranquilla - Colombia
El URL de este documento es:
http://lacasadeasterionB.homestead.com/v4n14send.html

1 comentario:

  1. Hola, tenés algo sobre el Hotel Americano? ando buscando info sobre ese hotel.

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